sábado, 1 de junho de 2013

fraco, fraca 'débil; flaco, flaca'

El adjetivo gallego fraco 'flaco, delgado, débil, de pocas carnes' (con derivados como fraqueza y enfraquecer) procede, junto con el castellano flaco, del latin FLACCUS 'de orejas caídas', de donde FLACCIDUS 'débil, flácido' (EDL s.v. flaccus). En gallego, la evolución patrimonial del este adjetivo debería haber rematado en una forma **chaco, por lo que fraco es en sí mismo un semicultismo, introducido en la lengua popular durante la Edad Media (el resultado fl-, pl-, bl- > fr-, pr-, br- es el común en este tipo de palabras, de introducción o reintroducción tardía: fraco, praza, branco), cuando junto con la forma fraquo encontramos la forma fraque, de igual significado, entonces 'débil' (por enfermedad o esfuerzo) y no necesariamente 'delgado'. En castellano se da la misma evolución semántica (DCECH s.v. flaco).

Este adjetivo está ausente de la documentación latina gallega anterior al siglo 1200, pero ya lo encontramos tanto en obras literarias como en la documentación notarial del siglo XIII. Como ejemplo temprano, tenemos aquí una tençom entre Vasco Gil y Pero Martins, de hacia 1250:
"Pero Martiins, ora por caridade, 
vós, que vos teedes por sabedor,
dizede-mi quem é comendador
eno Espital, ora da escassidade,
ou na fraqueza, ou quem no forniz,
ou quem em quanto mal se faz e diz.
Se o sabedes, dizede verdade
"

En castellano: "Pero Martís, por favor, vos que os tenéis por sabedor, decidme quien es comendador en la Orden Hospitalaria, ya de la avaricia, ya en la debilidad, o quien en el fornicio, o quien en cuanto mal se hace y se dice. Si lo sabéis, decid la verdad".

En una de las miniaturas de la Historia Troyana (h. 1350) el adjetivo es usado en una interesante yuxtaposición de antónimos:
"leyxemos ende agora mays quen quiser saber as cousas cõmo vierõ, et este feyto todo cõmo pasou; et quen gaanou en el, et quen perdeu; ou quen matou, ou quen matarõ; ou quen foy cobardo ou ardido; ou quen foy maao ou bõo; ou quen foy vilaão ou fidalgo, et feo ou aposto, ou arrizado ou fraco, ou fran ou escasso, ou mãso ou sanudo; ou quen ouvo grã prazer ou grã pesar" [Dejemos por tanto ahora en adelante quien quiera saber las cosas como vinieron, y este hecho todo como pasó; y quien ganó en él, y quien perdió; o quien mató o a quien mataron; o quien fue cobarde o valiente; o quien fue malo o bueno; o quien fue villano o hidalgo, y feo o apuesto, o brioso o débil, o generoso o avaro, o manso o sañudo; o quien tuvo gran placer o gran pesar]
También encontramos este adjetivo con frecuencia en los testamentos y últimas voluntades dados en la Edad Media, como sinónimo de doente (enfermo). En un testamento dado en Santiago de Compostela, en 1372 (Corpus Xelmirez: DMSBC 9b/ 41):
"Eu, Johán Martíns Borõa, açacalador, morador enna rrúa do Pregutoyro, jazendo fraque, pero cõ todo meu siso e entendemento que me Deus dou." [Yo, Johán Martís Boroa, afilador, morador en la Rúa do Preguntoiro, yaciendo débil, pero con todo el juicio y entendimiento que Dios me dio]
Formulas parecidas podemos encontrar a lo largo de los siglos XIV y XV; en un documento pontevedrés, de 1485 (Corpus Xelmirez: SMCP 23/ 97):
"Sabeam todos quantos esta manda e testamento viren como eu Iohan Peres de Jeve criado da señora dona Elvira de Valadares jazendo fraquo en cama de dolor e enfermidade qual Deus tevo por ben de me dar pero avendo meu siso e entendemento qual me Deus deu e temendo a morte por que ey de pasar et non sey quando nen como" [Sepan todos cuantos esta manda y testamento vean como yo Johan Peres de Geve, criado de la señora doña Elvira de Valadares, yaciendo débil en cama de dolor y enfermedad que Dios tuvo por bien darme, pero teniendo mi juicio y entendimiento cual Dios me dio, y temiendo la muerte por la que he de pasar y no se cuando ni como]

Sem comentários:

Enviar um comentário